9 AM y por última vez se escuchan los murmullos de los 3 animándonos a que nos levantemos. Toba gano la ducha mientras fede hacia el bolso y Javi luchaba con su ser para poder salirse de la cama. Nos mandamos un desayuno deluxe en el bar cerquita al hotel que nos costo 16 euros ( y pensar que en los primeros dias no comprabamos agua de 1 euro porque habia de 35 centavos…) y agarramos la A4 de vuelta a Madrid. Como todo pais de 1er mundo, las rutas son excelentes y podiamos pistear tranquilos al C3.
Alrededor de las 16hs llegamos a Atocha, lugar donde dejamos el auto y donde dejamos los bolsos por unas horas, así podíamos recorrer el museo del Prado tranquilos. Antes de llegar al Prado, pasamos por el Museo Reina Sofia y estaba cerrado, pasamos por el Museo Thyssen-Bornemisza donde habia una muestra de Van Gogh, pero como ya habiamos ido en Ámsterdam a su museo decidimos ir directamente al Prado. Luego de discutir amablemente con la mina que una vez mas dejo a rulo sin descuento del precio por ser Argentino solamente y tener 25 anios, entramos al recinto. Como tantos otros museos, al rato de estar adentro Fede y Rulo ya se habian aburrido y comenzaron a divagar y ver la forma de “apurar” a Toba
(amante y entendido del arte desde chiquito!), Toba se rebusco para terminar de ver toda la muestra que tiene entre los artistas principales a Murillo, Goya y Velazco.
Huimos de ahí y nos fuimos al centro, a lo nuestros amigos Flor y leo. Ahí se instalaron Fede y Chavi, Nico se alojo en lo de su primo Gustavo, en el norte de Madrid. Después de que cada uno cene por su lado, nos juntamos en la estación Sol en busca de un bar. La verdad que la noche del martes de Madrid deja mucho que desear, solo habia turistas y las calles estaban muy vacias. Encontramos un barcito donde nos tomamos unas cervezas y nos fuimos en busca de otro bar con más onda. Dimos vueltas por una hora y no lo encontramos; siendo las 4 cada uno encaro para su morada a dormir.
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